Prueba con Dinantia

Medios tradicionales en un centro del siglo XXI

Después del capítulo anterior en el que hablábamos en general de los canales de comunicación y de la visión que damos de nuestro centro según los canales y vías que utilizamos, ahora nos planteamos por qué la necesidad de cambio y si existen alternativas en el mercado a los medios clásicos (circulares, agendas y mails) que nos puedan ayudar en este proceso de comunicación total.

Tradicionalmente la escuela no ha prestado demasiada atención a la comunicación con las familias. Con unos correos ordinarios, una nota a casa en papel o agenda (que casi nunca llegaban a sus destinatarios perdidas en las mochilas de los niños) y, en el mejor de los casos, unos mails masivos a todas las familias,…se daba por satisfecha pensando que ya había cumplido con su obligación. En una escuela del siglo XXI el cambio es imprescindible y el primer escalón es superar la mirada reduccionista de la obligación de informar y acoger la oportunidad y el compromiso de comunicar.

"En una escuela del siglo XXI el cambio es imprescindible y el primer escalón es superar la mirada reduccionista de la obligación de informar y acoger la oportunidad y el compromiso de comunicar."

Hasta hace poco tiempo, la opinión de los progenitores y los propios alumnos, no era relevante para la escuela que decidía, al margen de éstos, de una forma vertical y autoritaria. Este modelo respondía a una sociedad y a unos clientes menos exigentes en cuanto a la información y la interacción. Así, las informaciones navegaban por vías de una única dirección. Podríamos denominar a esta época la escuela 1.0 en el sentido que las familias sólo eran consumidoras de “comunicados”, pero rara vez proponían.

Hoy la escuela, como la sociedad, se ha trasformado. En la escuela del siglo XXI las familias cuentan y sus necesidades y demandas son motor y dinamismo de la actividad educativa. Hemos trascendido de esa escuela de los encuentros comunicativos negativos y desiguales para dar paso a una relación positiva de colaboración y cooperación entre ambas partes.

"Hemos trascendido de esa escuela de los encuentros comunicativos negativos y desiguales para dar paso a una relación positiva de colaboración y cooperación entre ambas partes."

Si nos fijamos en los centros educativos, cuatro son los canales que se utilizan básicamente: la página web, los paneles informativos (tablones de anuncios), las circulares (en papel o por medio de mail o anotaciones en agenda) y las reuniones presenciales. A estos canales le podemos añadir uno clásico pero que cada vez se abre camino como “otras formas de comunicar”: jornadas de presentación de los productos finales de los proyectos de aprendizaje que se han desarrollado en las diferentes aulas.

Revisemos toda ellas con la mirada puesta en que cada acto comunicativo debe ser imagen para las familias de lo que hacemos en el centro. Si la intencionalidad comunicativa es crear marca y transmitir confianza en el centro educativo, utiliza vías tradicionales combinadas y apoyadas con herramientas tecnológicas:Las páginas web son, desde hace tiempo, un canal imprescindible en todos los ámbitos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la página web del centro es una de las herramientas clave para la imagen de la escuela y, como tal debemos cuidarla. Si la página web es estática, contiene información obsoleta o desordenada, el usuario va a asociar estos atributos al centro.Los tablones de anuncios continúan siendo espacios de información de “cuestiones oficiales”. Si bien es cierto que las páginas web ya sustituyen el modelo “papel y chincheta virtual”, aún encontramos muchos centros con notas informativas pegadas en las verjas exteriores. Esta imagen debe terminar si queremos que perciban al centro como innovador.Las circulares en papel o notas en la agenda llevan demasiados años demostrando su poca eficacia para cuestiones generales del centro. Y cuando parecía que la sustitución por agendas virtuales iba a modificar la relación tutor-familia, lo cierto es que la su imagen administrativa les hace perder atractivo para ambos, siendo preciso dotarlas de un formato amable y cercano, que cuide lo estético y lo eficiente y un formato tecnológico que evite que la consulta de la agenda se convierta en toda una “ginkana” de enlaces y contraseñas.

El mail es, junto con whatsapp y otras aplicaciones similares de mensajería, el medio más inmediato de envío masivo de mensajes. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que a veces presuponemos que el receptor está conectado a su correo las 24 horas del día y, obviamente, esto no es así. Otro gran error al enviar emails, es que muchas veces se hace de forma desorganizada, “bombardeando” a las familias con excesivos mensajes.Un elemento clásico que no debemos perder es el “face to face” comunicativo: Reuniones y entrevistas grupales e individuales formales y las interacciones informales a la llegada o recogida. Por simples que parezcan producen tranquilidad, empatía y confianza y la sensación de “conocer con quién dejo a mi hijo o hija”.Las jornadas de puertas abiertas, las exposiciones de los proyectos de aprendizaje desarrollados en el aula, se han configurado como un excelente modo de comunicar y dar confianza a las familias y al entorno, al tratarse de una forma más experiencial y emocional de mostrar la propuesta educativa, donde el protagonista es el alumnado.

Si el deseo del centro es, además, ayudar a crear un colegio con identidad digital, incorporar otros medios que aporten valor a la propuesta general, es imprescindible. En este sentido, la apertura de un canal YouTube, la utilización de redes sociales o el uso de plataformas específicas de comunicación se configuran como opciones excelentes:

  • Internet y las redes sociales están convirtiéndose en espacios de contacto y comunicación para todas las parcelas de la vida, también para la educación. Las páginas web estáticas han dejado paso a la integración en la escuela de redes sociales como Facebook o Twitter, permitiendo que las comunicaciones dejen de ser unidireccionales para abrir un diálogo en el que participa la comunidad. Eso sí, ten en cuenta que lo más probable es que no todos tus interlocutores estén utilizando las redes sociales por lo que éstas no deberían ser el único canal a utilizar para la comunicación. Estos canales, por su importancia, se tratan con mayor profundidad en el capítulo siguiente.
  • Un canal YouTube o de radio se configura como un espacio privilegiado de comunicación. Esta tecnología que puede ir integrada en paquetes “comunicativos” que se ofrecen en el mercado, puede ser utilizada para promocionar videos institucionales, con fuerte componente empático o demostrativo de los desarrollos docentes, metodológicos o de ideario que puedan ser del interés de la comunidad. Ten en cuenta que deberás disponer de la cesión de derechos de imagen de las personas que aparezcan en los videos.
  • Por último, si el deseo es abrir las puertas a una comunicación directa, bidireccional, horizontal, emocional, empática y cercana, utiliza tecnología “chat” de redes sociales. Puedes utilizar apps como whatsapp pero, por problemas de protección de datos, es mejor decantarse por chats comunicativos privados. Afortunadamente han aparecido recientemente en el mercado aplicaciones como Dinantia, que facilitan la comunicación bidireccional entre el centro y las familias.

CONCLUSIÓN

Los medios tradicionales pueden seguir siendo válidos en determinados momentos de la comunicación entre escuela y familia, pero es preciso utilizarlos con intencionalidad comunicativa (mediante el diseño de un plan de comunicación) e introducir nuevos recursos que nos proporciona la tecnología y que mejoren la bidireccionalidad entre receptor y emisor.