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Los errores más comunes en la comunicación con las familias y cómo evitarlos

Una de las quejas más repetidas por padres y docentes es que la comunicación está fallando. Si queremos hablar de verdad de un auténtico cambio educativo y una educación global, las actuaciones de familias y centros educativos deben ir de la mano, complementándose y reforzándose. Y la comunicación es un elemento esencial para construir y trabajar este caminar juntos.

Estas son algunas de las afirmaciones tanto de padres como de profesores sobre la comunicación familia-escuela:

"Me gustaría que la comunicación se produzca donde toca, como toca y cuando toca"

Maestra de Infantil

"Estoy convencido que, con voluntad por ambas partes y ayudándose quizás de las nuevas tecnologías, se podría mejorar bastante tanto la confianza como la comunicación con el profesor"

Padre de una alumna de Educación Primaria

Pero, para que esta comunicación funcione, hemos de entender que ha de ser en dos direcciones y, por tanto, todos tenemos que poner de nuestra parte haciendo uso de los canales apropiados para ello.
Y estos son algunos obstáculos que inciden negativamente en la comunicación familia-escuela:

  • Falta de tiempo.
  • Poco interés por parte de las familias.
  • Desconocimiento del sistema educativo por parte de los padres.
  • Los padres no comprenden lo que espera de ellos el profesorado.
  • El profesorado no comprende las demandas de las familias.
  • Falta de fluidez en la transmisión de la información.
  • Desconfianza en el trabajo de los docentes.
  • Escasez de información por parte de la dirección del centro hacia los profesores para que éstos a su vez puedan transmitirla a las familias
  • Uso de canales no adecuados para hacer llegar la información
  • Ausencia de un responsable específico y debidamente formado que diseñe la estrategia y planifique las acciones de comunicación del centro, de manera global.
  • Y algunos más…

¿Cuáles son los errores más comunes en la comunicación del centro con las familias?

  1. Comunicación unidireccional y falta de información
    En muchos centros educativos la comunicación se proyecta en una única dirección (del propio centro hacia las familias). De esta manera no es posible establecer un diálogo basado en el respeto y la confianza. Además, la información muchas veces está incompleta o faltan detalles por concretar. Es fundamental que nuestra comunicación sea clara, concreta, transparente y relevante, para que los padres sientan que son tenidos en cuenta
  2. Exceso de información
    La información “indiscriminada” es otro de los errores de algunos centros educativos que saturan a las familias con circulares, correos electrónicos, etc. Esto hace difícil para las familias identificar lo importante y urgente por lo que muchos de esos mensajes acaban por no ser leídos. Debemos ser selectivos, tanto en el contenido como en el número de mensajes que enviamos, para que nuestros mensajes sean efectivos y tengan la repercusión que realmente queremos.
  3. Comunicación reactiva (vs. proactiva)
    Como destaca S. Covey en su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” es necesaria una actitud proactiva y no reactiva. “Entre cualquier cosa que te ocurra y tu respuesta hay un tiempo, un espacio de libertad. En ese lapso de tiempo tú tienes la libertad de poder elegir tu respuesta”. En este sentido, propone varias cosas: hacer y cumplir las promesas es una de ellas. Y así debería ser la comunicación en la escuela.
  4. No aprovechar los nuevos canales de comunicación existentesA pesar de los grandes avances tecnológicos y cambios sociales, la situación comunicativa en los centros educativos no ha mejorado en exceso. En muchos casos seguimos haciendo uso de los canales de comunicación tradicionales (circulares, agenda escolar, reuniones individuales y grupales, etc.) sin “actualizarnos” a estos nuevos canales de comunicación (correo electrónico, web, blog, plataformas, redes sociales, apps de comunicación, etc.).
  5. Actitud de “cierre”En ocasiones los centros actúan con una actitud de “cierre institucional” no permitiendo ni favoreciendo la participación de las familias. En estos centros la comunicación es exclusivamente unidireccional y la percepción de las familias, es la de no ser tenidos en cuenta.

"En muchos centros educativos la comunicación se proyecta en una única dirección (del propio centro hacia las familias). De esta manera no es posible establecer un diálogo basado en el respeto y la confianza."

¿Qué podemos hacer para mejorar esta comunicación?

Éstas son algunas claves y pautas que nos ayudarán a conseguir mejorar la situación:

  1. Evitar el uso de un doble lenguajeHablar por delante de una manera pero por detrás de otra totalmente distinta hace que perdamos algo esencial: el principio de sinceridad. Si los padres tenemos algún problema con el centro, debemos solucionarlo cara a cara y en el espacio y tiempo asignados, no en los “corrillos a las puertas del cole” o en los “grupos de Whatsapp de la clase” pues los malentendidos crecen y se amplifican. Pero para que los padres se acerquen a la escuela a exponer sus problemas abiertamente los profesores también debemos mostrar una actitud sincera y de confianza.
  2. EscucharLa escucha es la clave de la comunicación. Lo que ocurre es que el mayor problema de la comunicación es que, como afirma Josef Ajram “no escuchamos para entender, escuchamos para contestar”. Por tanto, esta es una de las claves y tareas pendientes para avanzar y progresar. Es difícil conseguir una unión y entender la máxima “somos un equipo” si no somos capaces de basar nuestra comunicación en el poder de escuchar para comprender.
  3. PreguntarEn palabras de Fernando Botella: Las preguntas nos permiten huir de las creencias previas si éstas no nos son útiles. Nos dan la posibilidad de conocer y acceder a nuevas formas de resolver algo. Nos llevan a un nuevo Hacer…
    Por eso es tan importante que padres y docentes aprendamos a preguntar para aprender sobre lo que está sucediendo y evitar un sinfín de malentendidos y de conflictos fácilmente solucionables.
  4. HumildadTodos nos equivocamos a diario: padres y docentes. Y debemos ser capaces de asumir y reconocer nuestros errores. En muchas ocasiones esa actitud de “estar a la defensiva” no nos ayuda a reconocerlo y llevamos el error hasta sus últimas consecuencias. Errar es humano y reconocerlo es una muestra de humanidad y sinceridad.
  5. Enfoque positivo.Si centramos la comunicación desde lo negativo, es decir, para trasladar a las familias “malas noticias”, lo que hacemos es magnificar el fracaso. Debemos poner el foco en lo positivo, en lo bueno. No sólo hay que citar a los padres de aquellos alumnos que van mal sino aquellos que se esfuerzan y obtienen resultados positivos para felicitarlos. Como destaca R. Martiñá: Hay que romper con una vieja tradición: que los padres van a la escuela por “algo malo”. Creemos que es muy importante generar una cultura de las buenas noticias.

Estas 5 claves nos ayudarán a iniciar el camino hacia un entendimiento entre padres y docentes con el objetivo de formar un equipo educativo de calidad.

CONCLUSIÓN

La comunicación entre familias y docentes es un factor esencial para que las acciones de participación familiar en los centros se lleven a cabo con éxito. Por este motivo debemos aprovechar al máximo los canales de comunicación tradicionales y también los nuevos canales de comunicación como herramientas que nos ayudarán de manera exponencial en la mejora de las posibilidades comunicativas entre las familias y la escuela.